viernes, 8 de julio de 2011

Ojos de pez

¡Hola a todos, de nuevo! :3 vuelvo para quedarme. He acabado mi primer año y me espera un laaargo verano el cual lo dedicaré a mis amigos, leer, escribir y al hobby :)
O sea que tanto yo como Meen os daremos muuucho el coñazo, and again, and again, and again :)
Esta vez vengo yo sola de nuevo, pero dentro de espero no mucho Meen y yo nos juntaremos para hacer algo juntas, que ya toca :3
¡Espero que os guste!






Siempre me describías del mismo modo.



Y no eras el único.




 Pasó tanto tiempo desde que me recogiste hasta
que llegaste a entenderme, Yann. Pasó tanto tiempo
que ahora mismo ni recuerdo los segundos que pasamos
en silencio. Tú, mi reciente padre, oculto tras un triste
piano...



... reconstruyendo con tus dedos sobre las teclas los vestigios
de aquello que fue tu vida, que fue tu mundo, tu victoria y
tu derrota. Recomponiendo los fragmentos de una melodía
que te atormentaba. Una canción que sólo aquel joven era capaz de tocar.
... Lo odiabas, ¿cierto?




Nuestro encuentro fue una mera coincidencia del destino.
Una amarga, manchada de sangre, durante una noche de invierno.
Cuando tu hija falleció en aquel accidente y yo fui abandonada
a las puertas de aquel internado.



Jamás conocí a mis padres y tú jamás te conociste a ti mismo.





Y años después decides morirte, o es el destino quien decide
apartarte de mi lado. Y me quedo obsoleta, temblorosa, sola,
incapaz.





Y, por otra casualidad, le encuentro a él. A Tadgh Fujiwara.
El objeto de tu obsesión constante, el pequeño pianista que te
arrebató toda tu gloria. Con aquella melodía que no cesaba de sonar,
día tras día, noche tras noche, en nuestra bohardilla de París.
Aquellos acordes que nunca lograste tocar como él.




 "Ojos de pez", inmersos en la penumbra de su existencia,
burbujeantes esferas a la espera de un porqué.



"Ojos de pez", no de pescado, ya que nunca nadie pudo
atarme, nunca nadie pudo privarme de mi libertad.

 



Ni si quiera esta soledad lo hará.







Porque desde el día en que conocí a Tadgh Fujiwara vía postal
supe que era el momento que estaba esperando tanto tiempo.
El momento de volver a ti, Yann, el momento de salvarte.
Porque moriste sin saber que, aquel a quien tanto odiabas sin conocer,
era una copia exacta de lo que fuiste en vida.





Moriste sin saber que Tadgh esperaba, como tú, ser salvado
de su soledad.
Lo sé, lo siento, lo percibo en cada silencio que fragmenta
y en cada mueca que esboza.





... y me resulta tan innegable como que ahora mismo me
está observando, con sus grandes ojos verdes.





Tadgh Fujiwara. Siendo tan parecidos tú y yo...
¿por qué no logras escucharme?






...





... No sé qué haces tirada en el suelo. Tampoco me importa.
Quería que supieses que he recuperado mi libro. Lo encontré
en un estante de mi cuarto. Puede que al final no fueses tú la ladrona,
o puede que lo devolvieses para que no sospechase de ti.
No quiero saberlo tampoco.






Tan sólo déjame que te aclare que, si todo va bien,
te irás de esta casa con una orden judicial en menos de un mes.





-Tadgh...
-No. No quiero saber nada más. Adiós.






-¡Espera, espera, no te vayas!...







... se fue.
Sé que debo ayudarle. No me echará de esta casa. No lo hará,
no podrá hacerlo. Pero, por si se diese la situación de que lo
lograse, se echará hacia atrás con su decisión.
Tan sólo es un pez más. Un pez, que se cree pescado.







... tal y como yo creí ser.











Bonus:Tadgh y Lilou enfrentados.
Puede que algún día, Tadgh se dé cuenta de que las personas necesitan
a las personas.

 De frente, a contraluz :)

Perfiles :) ¡me encantan los suyos...! *_*

No hay comentarios:

Publicar un comentario